Washington, EE. UU. — La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha presentado una demanda contra Ramil Palafox, director de la empresa de criptomonedas PGI Global, acusándolo de organizar un esquema financiero fraudulento, identificado como una clásica estafa tipo Ponzi.
Según las autoridades, Palafox y su compañía atrajeron a inversionistas prometiendo rendimientos de hasta un 200%, una cifra que desde el principio generó sospechas entre los reguladores. Se estima que la estafa involucró al menos 198 millones de dólares, aportados por miles de personas en todo el mundo.
Este caso representa el primer proceso de alto perfil bajo la gestión del nuevo presidente de la SEC, Paul Atkins, quien asumió el cargo a inicios de este año. Analistas consideran esta acción como una señal clara de que la comisión planea intensificar la supervisión del mercado de criptomonedas y combatir activamente el fraude financiero.
En su comunicado oficial, la SEC afirmó que los fondos recaudados no fueron invertidos en activos legítimos, sino que se redistribuían entre inversores antiguos y nuevos, lo que constituye una característica clásica de los esquemas Ponzi. También se determinó que PGI Global ocultó información crítica sobre los riesgos y la verdadera naturaleza del programa de inversión.
Si se confirman las acusaciones, Palafox podría enfrentar no solo multas millonarias, sino también una pena significativa de prisión.