Una de las redes blockchain más influyentes de la historia, Ethereum, celebra su décimo aniversario. Con motivo de esta fecha, el fundador y CEO del exchange de criptomonedas Coinbase, Brian Armstrong, compartió una historia fascinante sobre cómo el sistema de visas estadounidense contribuyó indirectamente al surgimiento de esta tecnología revolucionaria.

Un encuentro casual que cambió la industria cripto

En 2013, durante una conferencia de Bitcoin en San José, tuvo lugar un encuentro que podría haber cambiado radicalmente el curso de desarrollo de la industria de las criptomonedas. Armstrong conoció a un joven programador canadiense llamado Vitalik Buterin, quien en ese momento trabajaba como periodista para Bitcoin Magazine.

«Escribía materiales de muy alta calidad», recuerda el fundador de Coinbase. Ya entonces era evidente que el joven especialista poseía una comprensión profunda de la tecnología blockchain y las criptomonedas.

Una oportunidad perdida para Coinbase

Varios meses después del encuentro, Armstrong invitó a Buterin a la primera oficina de Coinbase en San Francisco. Durante la reunión, el desarrollador canadiense demostró al equipo sus trabajos en una laptop. La presentación causó una fuerte impresión en la dirección de la empresa.

Armstrong, junto con sus colegas Fred Ehrsam y Olaf Carlson-Wee, decidieron ofrecer trabajo al talentoso programador en Coinbase. Las negociaciones fueron exitosas y ambas partes estaban listas para colaborar.

Problemas de visa como catalizador de innovación

Sin embargo, los planes no estaban destinados a materializarse. Buterin enfrentó serias dificultades para obtener una visa de trabajo estadounidense. Los obstáculos burocráticos resultaron insuperables, y el joven desarrollador tuvo que regresar a Canadá.

Fue precisamente en su país natal, estando «bloqueado por el sistema de visas estadounidense», como expresó Armstrong, donde Buterin comenzó a crear lo que posteriormente se convertiría en Ethereum.

Un giro inesperado de la historia

El CEO de Coinbase señaló la paradoja de la situación: «En cierto sentido, precisamente las imperfecciones de la legislación migratoria estadounidense contribuyeron al surgimiento de Ethereum«.

Si la visa hubiera sido otorgada, Buterin podría haberse convertido en empleado de Coinbase, y la historia del desarrollo de la industria cripto habría tomado un rumbo completamente diferente. Posiblemente, Ethereum nunca habría aparecido, o su creación se habría retrasado significativamente.

Ethereum en la actualidad

Durante sus diez años de existencia, Ethereum se ha convertido en la segunda criptomoneda por capitalización después de Bitcoin y se ha establecido como la base para miles de aplicaciones descentralizadas, contratos inteligentes y protocolos DeFi. La red procesa millones de transacciones diariamente y se ha convertido en el fundamento para el desarrollo del ecosistema Web3.

En su felicitación, Armstrong destacó la importancia de esta fecha redonda: «Feliz cumpleaños, Ethereum. 10 años». Estas palabras reflejan el reconocimiento de la enorme influencia que el proyecto ha ejercido sobre toda la industria cripto durante la década pasada.

Por Satoshi

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